Y hoy vienes, simulando que nada ocurrido, creyendo que volveré a ti... como tantas veces. Vislumbro la sombra de un cercano "Adiós" que ni tu sospechas, y niegas. Poco a poco se bifurca los recuerdos de lo que hemos vivido, y sentido... el latir profundo de vivir intensamente cada instante compartido, contemplar la magia de los silencios, y la sencillez de nuestras cálidas manos unidas... una sobre otra, rozando nuestra piel. Se va perdiendo la magia, la fantasía; más bien, te voy perdiendo... nos vamos perdiendo. Y siento un puñal dentro de mi pecho que día a día se introduce más profundo dentro de mi alma, destrozando cada pequeña partícula de mi ser. Y cada suspiro es un suplicio... siento vivir una condena sin tu sonrisa, sin tu luz; se va apagando poco a poco esa llama que encendimos alguna vez, y juramos que por siempre iba a perdurar. Estas palabras son un montón de nada, que se perderá entre hojas que tal vez algún día encuentres... ya polvorientas y viejas... pero sin mi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario